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Angelita implica a héroes 30 de Mayo en crimen de las Mirabal

Santo Domingo.- Angelita Trujillo, hija del dictador Rafael Leonidas Trujillo, relata en su libro que el general José –Pupo- Román Fernández...

Santo Domingo.- Angelita Trujillo, hija del dictador Rafael Leonidas Trujillo, relata en su libro que el general José –Pupo- Román Fernández, y no su padre, ordenó el asesinato de las hermanas Mirabal por instrucciones de Luis Amiama Tió, uno de los conjurados en la muerte de su progenitor.
Ella le atribuye a Segundo Imbert Barrera la responsabilidad de supervisar y constatar la ejecución del crimen. Segundo es hermano del héroe Antonio Imbert Barrera, quien también participó en la muerte de Trujillo la noche del 30 de mayo de 1961.
Angelita revela que su hermano Ramfis recibió tres veces en la casa de Boca Chica a Minerva Mirabal, quien lloraba frecuentemente, y diligenciaba que Trujillo libera a su esposo Manolo Tavárez Justo, preso en Puerto Plata.
En su libro “Trujillo, mi padre: En mis memorias, Angelita”, la hija del dictador narra que Román traicionó a su padre y, cuando el plan fracasó, traicionó a sus compañeros de conspiración ordenando “que no fueran capturados vivos para que no lo delataran”.
Amiama Tió, reseña en la obra de 450 páginas que será puesta en circulación hoy en el hotel Santo Domingo y en Miami, era el contacto directo entre Dearborn, jefe del puesto de la CIA en el país, y los conjurados.
Con ese crimen, que calificó de horrendo, detestable, con un sadismo salvaje e indescriptible, el gran perdedor fue el gobierno de Trujillo y los conspiradores los grandes ganadores, precisa la dama en su libro.
De acuerdo con las declaraciones de Román, los ejecutores fueron miembros del Servicio de Inteligencia Militar, dependencia directa de la Secretaría de las Fuerzas Armadas, “a excepción de un señor llamado Segundo Imbert Barrera, responsabilizado de supervisar y constatar la ejecución del crimen”.
En las interrogaciones el general Román dijo que mandó a eliminar a las Mirabal porque Luis Amiama Tió le dijo que era necesario.
“Lo que nos lleva a la interrogante: ¿Quién le transmitió la macabra orden al señor Amiama? ¿Y quién escogió a las hermanas Mirabal como víctimas eficaces, idóneas para el efecto apetecido?”, se preguntó Angelita.
Para describir las consecuencias de este crimen usó una expresión del argot de los jugadores de gallo: “Le dieron un golpe maestro” al régimen de mi padre.